¿Qué tipos de camas articuladas existen?
En nuestra ortopedia disponemos de diferentes tipos de camas articuladas según las necesidades de cada cliente. Puedes comprar una cama articulada o bien alquilar una cama articulada en nuestra ortopedia en Getafe. Somos expertos en ortopedia y ayudas técnicas.
Las camas articuladas se clasifican en dos tipos según la estructura del bastidor. Con somier articulado y cama articulada con carro elevador. La pirmera tiene una altura fija. La segunda dispone de mandos o manivelas para su regulación en altura.
Característica en función del tipo
Los somier articulado poseen un motor eléctrico para regular su posición. Las camas articuladas con carro elevador incorporan, además del somier articulado, un sistema de elevación en altura. Se vale de un potente motor para subir y bajar la altura. Este tipo de camas se asemjan mucho a las que podemos encontrrar en entornos hospitalarios.
Como accesorio a las camas se le pueden instalar barandillas laterales, cabecero y piecero.
Las camas articuladas deben llevar un colchón especial para permitir su articulación.
Antes de comprar o alquilar una cama articulada piensa en…
Lo primero y más important en que debemos fijarnos es en el espacio disponible dónde queremos instalar la cama. Los anchos más habituales son 90, 105 y 120cm. Es recomendado su uso de forma individual. Respecto a la longitud encontramos como medidas más habituales 190 y 200cm.
Lo segundo, pero no menos importante, es el peso de la persona que hará uso de la cama. Este tipo de camas suelen soportar entre los 120-130Kg de peso corporal. A partir de ahí suele necesitarse camas de gran formato y soporte reforzado.
Y por último debemos analizar las necesidades de cada usuario o personas que cuiden de él. Debemos pensar en si es necesario regulación en altura, accesorios de seguridad requeridos, soportes para tratamientos médicos (goteros, instrumentos de monitorización, etc…)
Consejos de utilización y mantenimiento
Una cama articulada no requiere mucho mantenimiento, pero es aconsejable revisar periódicamente los sistemas de engrase y motor.
Además debemos prestar mucha atención a los cables eléctricos y mantener las oportunas medidas de seguridad.